Un sábado normal y corriente me proponía limpiar el siroco cuando el vecino de pantalán
me propuso ir a pescar sepias, pensé mejor que estar limpiando la embarcación seguro,
y ahí nos fuimos.
A eso de las 12.00 salíamos del puerto sin saber que íbamos
a protagonizar una jornada de pesca, en esta época del año lo que se coge es la
sepia.
Se pesca a motor parado dejándote llevar por las corrientes,
entre los 20m y los 8m de profundidad. Según los expertos el mejor momento
del día para la pesca de Sepia, es justo antes del amanecer su apetito es muy
voraz y caen rápidamente a los, señuelos.
Nosotros estuvimos
hasta las cuatro, pusimos mucho énfasis en señuelos de calidad que las engañen, con gambon congelado licrado,
para que no se deshaga con el tiempo así
te dura más, señuelos de colores vivos y
ojos realistas.
Antes de preparar los aparejos y
lanzarnos a ciegas, es vital determinar el mejor punto de la zona de pesca, ya
que no encontraremos a las Sepias lanzando al azar, esta fue mi suerte
el ir con un gran conocedor de la zona de pesca como es Miguel Angel.
Pieza indispensable es el Salabre es la que finalmente le
impide la huida a la Sepia y puede servirnos para despojarla de su tinta antes
de guardarla en el cubo.
Solo nos queda dar una primera limpieza en el pantalán, de
las piezas cogidas, para poder congelar las tal como están con su tinta y
todo.
Para que cuando llegue el día prepararlas y al plato.
No hay comentarios:
Publicar un comentario